martes, 12 de junio de 2012


Hoy no estoy para nada de buen humor.

¿Se supone que todas las madres son como la mía? ¿Es qué las madres no apoyan y animan a sus hijos a perseguir sus sueños? ¿Todas las madres cortan las alas a sus hijos? Honestamente, espero que no.

Esa mujer que me dio la vida, ahora me la esta quitando poco a poco: me impone unas normas, una manera de ser, de vestir, de cuáles son mi prioridades... Decide que siempre hago algo mal, cuando todas las cosas se vuelven en mi contra; no pueden ser los demás, soy yo... solamente YO la culpable de todo. No puede pensar bien de mi, ni de lo que hago, ni de mis decisiones. 

Mi madre es mi mayor obstáculo.

Es la persona que me pone el limite, que decide donde esta mi listón. Que juzga a toda persona con la que me junto; y no permite que cometa errores. 

Mi corazón esta dolido, y cada siento como que mi mente me abandona; porque no quiere seguir sufriendo. No quiero hacerlo pero me hiero, me hiero para que deje de decir ese cuerpo es MÍO; yo lo he creado, por lo tanto es mío. Vives bajo mi techo, pues seguirá mis normas. Cállate, no digas tonterías. El teatro es una perdida de tiempo. Elige tus prioridades, pero yo decido en que orden. Lucha, haz lo que quieras; pero que no vaya en mi contra. ¡POR FAVOR, DÉJAME SER QUIEN SOY!

Siento, como que ya no merece luchar por nada... pues parecen que todas mis decisiones ya están tomadas por otras personas.

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